2012-11-15

María Hilda Arreola Leyva: Vocación Mama.


Las siguientes lineas son unas palabras que dije el día 2 de noviembre de 2012 con motivo de la presentación de un altar de muertos en la Secretaria de Educación del Estado de Durango, dedicado a mi Mama.



Describir a una persona en una palabra normalmente es tarea difícil, cuando queremos hacerlo tendemos a buscar una serie de adjetivos para ensalzar una vida llena de errores y aciertos. La vida de Hilda puede englobarse en una palabra “Mama”

Desde niña, primero en las calles de “San Juan Del Rio”, después entre los Arboles de “El Salto”, tomo muy apecho el papel de hermana mayor, el cual eventualmente, por necesidad de ayudar a sus padres,  ambos maestros, se transformaría en algo así como una madre adjunta. Vestir a los niños, ayudar con la tarea, organizar la limpieza de la casa; una pequeña que apenas estudiaba primaria giraba instrucciones a sus hermanitos y ellos la obedecían, de hecho hasta cierto punto lo hicieron durante el resto de su vida.

La ciudad de Durango vería pasar sus años de adolescencia, etapa de su vida donde suceden dos eventos que la marcarían el resto de sus días, el primero fue la entrada a la Escuela Normal,  decisión acorde a su vocación maternal y fuertemente influenciada por su padre, quien le insistía que estudiara Derecho. Sería también en esta época cuando enfermará de fiebre reumática.

Apenas a los 18 años comienza su carrera como maestra de primaria, de su sueldo siempre hubo una parte dirigida a su familia, algo para la casa, un 50 para los hermanos mayores, un 20 para los más chicos, la vida comenzaba y pronto conocería a la persona con quien pasaría el resto de su vida, “el Arquitecto”, “Guty”.

“Gorda y si nos casamos?” fue como le propusieron matrimonio, como si casarse fuese la cosa más simple del mundo, como si lo único que se necesitara fueran ganas y mucho amor… para ellos así fue, poco importo tener que dejar la escuela, la casa, la ciudad; irse a vivir a mil kilómetros de distancia a una monstruosa Ciudad de México, sin la familia a un lado… pero si tenía una familia, la estaba formando y por primera vez cumplía el rol de Madre, la gente que la conoció, sabe que ella siempre recordó aquellos 5años de vida en el Distrito Federal como los más felices de su vida.

Eli, su primer hijo quería un hermanito, y el DF no es una ciudad para formar una familia, así que era necesario regresar a Durango, regresar a las clases, regresar al estudio, cuando comenzó a trabajar, un maestro apenas y tenía el nivel de Técnico, al regresar a la docencia un profesor debía ser un verdadero profesionista, sin descuidar  trabajo o familia estudio una licenciatura y una maestría, su tesis fue un tema que siempre le apasiono, el sindicato. Hilda creía firmemente en las virtudes del sindicalismo, pero no se cegó a las deficiencias que sufre, “El corporativismo Sindical Caso de estudio Durango” se hizo merecedor de mención honorifica, he hizo que más de uno se moviera incomodo en su escritorio. Pero la política sindical no era cosa suya, era demasiado idealista, ella era del grupo, de la educación, de la lectura.

Poco tiempo después de terminar la maestría también abandonaría la vida frente a grupo y se acercó a otra de sus pasiones en la vida, los libros. Su etapa en el “Programa Nacional de Lectura” le permitió conocerlos más afondo. Pero la energía  comenzaba a dejarla y trato de buscar tareas de carácter un poco más administrativo, mas tranquilas, trabajando de forma comprometida día a día en la Secretaria de Educación hasta el último día que su salud se lo permitió.

Durante 45 años la enfermedad de adolescencia espero, Hilda fue el huésped perfecto, sus virtudes y defectos hicieron inevitable sufrir deficiencia renal, “parece un caso de libro de texto” dijo una vez un médico.  A partir del trasplante su llama se fue consumiendo poco a poco, como un buen soldado peleó hasta el último minuto y su gran fortaleza fue lo que alargo el final tanto tiempo.

“Mama Hilda”, fue el nombre que mucha gente le dio, hermanos y primos, compañeros y colegas, alumnos y amigos, mucha gente la quiso, porque ella quiso sinceramente a la gente, estoy seguro que muchos la extrañan y lamentan sinceramente su perdida, a ustedes les comparto algo que a mí me consuela, Hilda tuvo una vida plena, conoció el mundo, abrazo a sus nietos y cuido siempre de su gente. 

2012-07-05

Elecciones 2012


Durante estos días de turbulencia post electoral me he reservado de expresar cualquier opinión, con tristeza y cierta molestia he observado la ola de críticas y denuncias de fraude, no por ellas sino por el tono en que se han dado. Entiendo la frustración de muchos quienes realmente se apasionaron por la idea de un proyecto de nación, mi voto, por muchas razones no fue en favor de ese proyecto. Respeto de manera profunda las ideas de los demás, bajo el principio de que nadie tiene la verdad absoluta, por ese motivo me abstendré de explicar porque vote por uno y no por otro.

Me da tristeza ver la poca madurez de mucha  gente que piensa diferente que yo, durante estos días una y otra vez he visto expresiones que más que denuncia son insultos, la soberbia de vociferar ignorantes, vendidos, corruptos, agachados y demás sinónimos. El IFE una y otra vez ha dado muestras de ser un buen instrumento de medición de la voluntad del pueblo, desde el tan sonado y absurdo “Lapizgate”, pasando por las interminables fotos de mantas y finalmente el renovado “casilla por casilla”, la integridad del árbitro ha logrado salir más o menos bien librada.

No digo que hayamos tenido una elección perfecta el caso de las tarjetas soriana, proyecta una sombra de duda sobre la elección, mas no sobre el IFE, pero hay una ley y una autoridad encargada de sancionar se debe investigar y sancionar a los responsables y dependiendo de la magnitud del caso se podrá tomar alguna determinación.

Creo que hemos tenido una buena elección, me da mucho gusto ver como se involucra la sociedad en general, tanto en la organización como en la vigilancia, celebro la actitud de tener una claridad en los resultados, la sociedad está construyendo una democracia madura, hace años recuerdo que se hablaba del andamiaje electoral, como arquitecto creo que hemos retirado los andamios, estamos pasando a otra etapa de ese edificio que se llama democracia espero que en esa etapa encontremos uno de los más hermosos acabados que tiene, la tolerancia.